26.7.07

STRYCHNINE


La estricnina



La estricnina es un alcaloide de sabor amargo que se obtiene de la semilla de Strychnos nux vomica, un árbol nativo de Sri Lanka, Australia e India. Durante siglos se la ha utilizado como rodenticida (por ej., veneno para ratas, tuzas, etc.), aunque es capaz de matar a casi cualquier animal. En general, no parece ser tóxica para las plantas. La estricnina se descompone bastante rápidamente en el suelo, siendo poco probable que contamine el agua, y no se evapora, aunque puede ser inhalada como polvo. Por otra parte, los incendios accidentales de lugares donde haya cebos tóxicos que contengan estricnina pueden generar vapores venenosos. Cuando se la absorbe por vía dérmica produce reacciones tóxicas, mientras que por vía oral es un peligroso veneno causante de convulsiones.

No existen evidencias de que la exposición crónica a la estricnina produzca cáncer, mutaciones, alteraciones reproductivas o anomalías en el crecimiento, pero sus efectos inmediatos son, a menudo, graves. Los síntomas de la intoxicación con estricnina comienzan entre los 15 y 30 minutos posteriores a su ingestión. Si bien puede haber convulsiones iniciales violentas, frecuentemente los primeros síntomas se manifiestan en forma de ansiedad, temor, agudización de los sentidos (oído, vista, etc.), movimientos bruscos, reflejos exagerados, rigidez de los músculos del rostro y de las piernas y, con menor frecuencia, vómitos. Puede haber entre uno y diez de estos accesos antes de la recuperación de la víctima o de su muerte, la que se produce por paro respiratorio (sofocación). Las dosis fatales generalmente fluctúan entre los 100-200 miligramos, aunque dosis de 30 mg en adultos y de 15 mg en niños también han demostrado ser letales.

Al trabajar con pesticidas a base de estricnina, tenga en cuenta lo siguiente: evite el contacto con los ojos o la ropa; trate de no inhalar el polvo; no se restriegue los ojos ni el rostro con las manos; si siente algún tipo de malestar, deje de trabajar de inmediato y busque ayuda; use guantes de goma, ropa protectora de manga larga y una máscara antipolvo; lávese bien y lave su ropa y equipo con agua y jabón después de trabajar y antes de comer, beber o fumar; en caso de ingestión, dele de beber a la víctima uno o dos vasos de agua e induzca el vómito; en caso de inhalación, lleve a la víctima al aire libre y, si fuere necesario, hágale respiración artificial.

Guarde la estricnina en un lugar cerrado con llave, fuera del alcance de los niños y mascotas y con el envase bien cerrado, de manera que no contamine otros productos, tales como fertilizantes o alimentos.

En dosis más bajas, la estricnina se usa en medicamentos homeopáticos (con la etiqueta "nux vomica"). También tiene uso veterinario, como estimulante.

HUMOR

Transcribo a continuación un artículo tomado de El Tiempo (Incluye la dirección de expendios callejeros de drogas).

"Venta de drogas en 'la olla' de la calle 86A con carrera 15 (norte de Bogotá) es un cuento viejo

El negocio ilícito comenzó hace 10 años y los vecinos se han tenido que resignar a convivir con el problema. Las autoridades aseguran que se están tomando medidas, pero hasta ahora nada ha cambiado.

Solo hay que llegar con cara de andar buscando algo para que se acerque este o alguno de los demás jíbaros y proxenetas que se ubican en este sector, conocido ya por algunos como la 'olla' de la zona.

"Qué dice parcerito", susurra un tipo cualquiera de pinta normal. "Qué necesita: porrito, pepas, perico o chicas, chicas, lo que quiera se le tiene". Es jueves, 8 de la noche.

"Bueno pues, un porro", digo. "Le tengo de cuatro mil líneas (pesos) porque la policía anda jodiendo. Aunque hay de siete con 'creepy' o 'mango biche' que está calidosa", me explica.

Sube por la calle y se agacha frente a un poste de luz con pasto que crece a los lados, en donde guarda la mayoría de su mercancía escondida.

Así reparte la droga todos los días a partir de las 5 de la tarde, cuando llegan los compradores, muchos de los cuales, irónicamente, se arrepienten de comprarla allí. "La consigo en esa calle por pendejo, porque no conozco a ningún 'dealer' (vendedor de drogas). Pero sé que siempre hay y que es fácil y rápido", dice uno de ellos. "Si alguien que no conocen va", añade la misma fuente, "le piden la plata primero y se pueden perder porque se van y no vuelven. A mi me pasó y conozco amigos que les ha pasado lo mismo y que se dan en la jeta y todo. Pero esa gente es peligrosa y no puede uno andar mariqueando con ellos".

Según los que conocen la zona hay dos vendedores, uno de ellos conocido como 'El gato volador'. Cada uno se para en una esquina y le reparten tarjetas a los que ya les son conocidos para que llamen y pregunten por 'Champaña' (coca) o 'Vino' (marihuana).

El problema más grave es que esta 'olla' opera en la zona hace una década, y las autoridades no no han podido erradicarla.

"Ha mejorado porque antes era un descaro. Ahora esconden la droga en los postes y en las alcantarillas", dice uno de los vecinos, quien prefiere mantener su nombre en reserva. "Mi negocio se afecta porque la gente deja de bajar por la calle después de las 5 de la tarde. Supongo que por miedo", comenta un comerciante del sector.

Todos se conocen entre sí, pero prefieren mantenerse a distancia. "Ni ellos se meten con nosotros ni nosotros con ellos", concluyen los comerciantes.

La Policía actúa, pero...

La opinión general es que las autoridades sí hacen presencia en este sector. Según el mayor Freddy Alberto Tibaduiza, Comandante de la Policía de Chapinero, se toman medidas constantemente. "La política es muy clara: todos contra la droga. Vamos a dar resultados porque no podemos permitir eso. Estamos trabajando de verdad en desmantelar esa banda y eso se va a lograr".

Explica que los vendedores son muy cuidadosos porque cuando se les retiene solo tienen la dosis personal. "Cuando ven una patrulla se descargan. Es importante la colaboración de los vecinos denunciando en el 123".

Por su parte, la alcaldesa de Chapinero, Angélica Lozano, asegura que el tema siempre ha estado presente en la alcaldía local. "Los órganos judiciales respectivos han dicho que no hacen allanamientos porque están en actividad de inteligencia integral".

Se refiere a que hace seis meses pidió un operativo completo, con Fiscalía y Sijín, para encontrar las caletas ubicadas en la calle y en los establecimientos que se dedican a la prostitución.

Una de las teorías de las autoridades es que puede haber una conexión entre estos sitios y la venta de estupefacientes en la calle, pero aún no se ha logrado probar nada. "Hace falta que los altos mandos se la jueguen por hacerlo. Pero igual, le voy a proponer a lo vecinos que nos vayamos con una linterna muchas personas, 10, 50, ojalá 200 personas, a pararnos allá una noche a dañarles el negocio. Y hacer eso varias noches", dice la alcaldesa.

Los puntos críticos de venta en Chapinero

Estos son los datos de un informe de la alcaldía local en materia de delincuencia común y organizada, especialmente en lo que se refiere a tráfico y venta de estupefacientes.

Está basado únicamente en las denuncias hechas por los vecinos".

1. Calle 41 con Cra. 7a. y 8a., a la salida del túnel de la Universidad Javeriana.
2. Calle 51 entre Cras. 7 y 8, en los alrededores de la Universidad Santo Tomás.
3. Calle 54 y 55 entre avenida Caracas y carrera. 13.
4. Calle 59 a 61 entre Avenida Caracas y carrera 13.
5. Avenida Circunvalar, al frente de la Universidad Manuela Beltrán
6. Calle 75 entre cras. 15 y avenida Caracas, al frente de la Universidad Central.
7. Calle 82 con cra. 14 en la Zona Rosa.
8. Calle 85 con cra. 15 en la plazoleta frente al Carulla.
9. Calle 95 y 96 entre carreras 14 y 15.